Entendimiento Las palabras de la Palabra
El
entendimiento es pieza fundamental y no accesoria de la fe de un
creyente verdadero. Por ejemplo, en Colosenses 1 nos indica que Pablo
oraba y daba gracias a Dios por la fe de los habitantes de Colosas
(v. 4), su creencia en Cristo no es una dogma que se acepta por
decreto: más bien, en los siguientes versículos nos aclara que esta
fe produce un cambio de vida, y esto ocurre desde el momento en que entendemos la
realidad de la gracia de Dios. El asunto no para por ahí, Pablo
indica que continuan orando para que el Señor les de entendimiento
espiritual para comprender, conocer Su voluntad. Por aquí nos
detendremos un momento, es necesario que conozcamos y no
superficialmente, sino profundamente Su voluntad. Esto requiere un
cambio en nuestro patrón, nuestro tipo de pensamiento, si nuestros
pensamientos son transformados entonces toda nuestra vida es
transformada, esta no es una frase mía, viene de la Palabra de Dios:
Romanos 12.2.
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
El argumento de Romanos simplemente refuerza la misma
idea. Volviendo a Colosenses, Pablo sigue en la misma línea aunque de argumentos negativos, se refiere a una serie
de proposiciones que más bien explican cuál es el estado de quienes
tienen un entendimiento en tinieblas, el versículo 21 en el que
indica que eramos sus enemigos en nuestra mente. Es decir nuestra
forma de pensar nos hacía enemigos de Dios, la gracia del Señor se
manifiesta en que aun en este estado de enemistad que nosotros
teníamos, él decidió venir y morir y derramar Su sangre y con ella
limpiarnos de nuestros pecados de una vez y por todas (Hebreos 7.27).
También podemos ver que el motivo de la oración de Pablo era que
los ojos del entendimiento de primeros discipulos sean iluminados (Efesios
1.17-18), para que comprendan/conozcan la esperanza, las riquezas de Su gloria y la superioridad de Su poder.
Pablo oraba para que los colosenses tengan toda la riqueza que produce tener una fuerte convicción y esta fuerza procede de un adecuado entendimiento. La pregunta que viene a continuación es ¿entendimiento de qué o a quién? Este entendimiento está relacionado inicialmente a comprender todas las dimensiones de la gracia de Dios y también a comprender de forma plena Su voluntad, estos dos elementos apuntan hacia lo mismo, hacia conocerlo a Él. Entender
a Dios no es una cosa mística, es un privilegio y ese privilegio es
para todos los creyentes, no mediante ceremonias ocultas ni nada parecido, ¡entender a
Dios mismo es posible desde el momento que ponemos nuestro
entendimiento y razonamiento bajo la sabiduría del Señor y estudiamos Su Palabra!