El evangelio de Mateo relata el pasaje acerca del bautismo de Jesús. Cada relato nos trae algo práctico para nuestras vidas. Este relato no está enfocado en animarnos a bautizarnos, más bien está orientado a mostrarnos una muy buena noticia.
¿Cuál es la enseñanza de este pasaje? Por un lado vemos a Jesús que insiste en cumplir toda justicia (dikaiosuh) en el versículo 15, luego, en el versículo 17 la voz del Padre dice que Su complacencia está en él, en Jesús. Jesús tiene 100% naturaleza humana y 100% naturaleza divina. Como humano vivió una vida perfecta sin pecado, cumplió toda la ley (algo imposible para cualquier otro ser humano) y murió por nosotros en la cruz.
Cuando el Padre dice que en Jesús tiene su complacencia podemos pensar con las cosas que la gente hace para complacer a Dios, penitencias, autoflagelaciones (sí, en pleno siglo XXI) y otras prácticas que aparentan abnegación. Sin embargo, el Padre dice que tiene complacencia en el Hijo, es decir, a través de Cristo podemos complacer al Padre. El evangelio puede resumirse de la siguiente manera: hemos pecado y no tenemos cómo solucionarlo, pero si entregamos nuestra vida (imperfecta, llena de pecado) a Cristo, él nos entrega la suya (vida perfecta y sin pecado). Entonces agradamos al Padre.
No hay obra humana que pueda compensar por los pecados que hemos cometido, solamente a través de Cristo hay perdón y vida eterna. Entrega tu vida a Cristo.